Yo que te he visto cantar,
que te he visto feliz,
sonriendo y reformando
la madera para que otros puedan descansar.

Es extraño volver a ver tú mirar,
tus parpados así,
tus palabras,
tu cansancio.

Pensar que somos lo mismo,
tú y yo,
un par mas sobre la misma piedra.

Siempre fue raro,
y siempre lo ha sido,
y me quedo sin palabras al intentar
reanimarte y devolverte lo que escondes.

Al ver que tu dolor
es tan latente,
tan rojizo y fresco a veces pienso
que esta bien sufrir.

Pero yo no se,
tu dolor es el mío a diferencia del tiempo.
Que puede que yo también tenga tus ojos
algún día.

Te toco y se que estas ahí dentro,
como atrapado por la carne, 
atravesado por los huesos.

Yo me pregunto si no sabrás
que no somos solo personas,
que también tenemos un poco de ave,
un poco de nube,
un poco de brisa.

Es que nunca fuiste hecho para andar
de corbatas y camisas,
y es bien sabido que tu bailas en los lagos
y que emanas en los montes.

Se que encontraras la manera de cerrarme la boca
como lo has hecho muchas veces,
pero esta vez,
yo espero que te quedes en silencio.

Y en ese silencio,
espero que sonrías.

Que sepas que aun no es demasiado tarde.

0 comentarios: